El arroyo Guadalbaida

Es un afluente del río Guadalquivir y uno de los arroyos más largos del municipio, de los pocos que nacen y desembocan en el mismo. Tiene una longitud aproximada de unos 10’4 kilómetros y es de carácter estacionario, ya que durante los meses estivales suele estar seco o con apenas un hilo de agua, posiblemente por la sobre explotación de este recurso en pozos y piscinas.

Por ser el arroyo más cercano al núcleo urbano de Posadas (1’7 km a su paso por la Sierrezuela ó 2 km por Los Molinillos), es el más conocido por los habitantes de la localidad. Surtía a la misma desde épocas remotas y fue motivo de compra por los vecinos en 1262, siendo este documento de compra/venta el legajo más antiguo donde aparece el nombre de la Villa. Existió un sistema de canalización de su agua hacia el pueblo, donde algunos tramos podían observarse hasta fechas recientes. Vertía en un aljibe bajo la Caseta del Real Centro Filarmónico en el Paseo y, desde aquí, se prolongaba hasta la huerta del Convento de San Basilio Magno. Las prospecciones arqueológicas realizadas por Bonsor y Ponsich nos indican la existencia de unas grandes estructuras o cisternas para el almacenamiento de agua de época romana en el entorno del Paseo Pedro Vargas – Barrio del Pilar, posiblemente vinculadas a la captación y transporte desde el Guadalbaida.

El propio arroyo también fue usado desde la antigüedad, quedando patente con la represa o Pontón de Abarca y, aguas arriba hasta casi su nacimiento, con los Molinos del Rey I y II, Presa de la Huerta de los Páez, Molino de Zurita, Molino de La Molineta, Represa de la Fuente de La Teja, etc.

A su paso por la zona de Los Molinillos, el terreno motiva que el arroyo salte en una serie de pequeñas cataratas o cascadas, desde 2 hasta 6 metros de altura la mayor. A lo largo de la historia, este lugar ha sido de gran afluencia para el ocio y el recreo; incluso hoy día, son muchos los jóvenes que se bañan en él en tiempos estivales y con el arroyo aún con suficiente agua.

En sus riberas existe el típico bosquecito de ribera formado en su mayoría por álamos, majuelos, olmos, hayas, castaños, eucaliptos, almeces y adelfas.

Respecto a los mamíferos y reptiles abundan en él galápagos, ranas, sapos y culebras de agua y se pueden avistar zorros y jinetas..

Recuerda: los escombros y enseres se tiran en el Punto Limpio, no en la Naturaleza.

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