Casco Histórico

Está considerado como Casco Histórico de Posadas al actual barrio de la Morería, que comprende los que serían barrio cristiano intramuros, la zona morisca y judía (Calle Morería) y la Plaza de los Pósitos o Real.

El barrio cristiano, a partir de 1314, estaría dentro de la fortaleza que poseería un trazado murario aproximado que recorrería todo el frente norte de la Parroquia hasta la esquina de Fernández de Santiago con Padre Borrego, toda la acera oeste de la plaza de los Pósitos hasta el cruce con calle Morería, seguiría la acera norte de calle Morería hasta ronda de la Bodeguilla. En ronda de la Bodeguilla perdemos la pista, por la existencia del cementerio antiguo y la desaparecida calle de Bartolomé Márquez.

El emplazamiento para los moriscos y judíos se situaría en la acera sur de la calle Morería, la más antigua del lugar.

Cuenta la leyenda que en una de las casas de la Morería vivía un judío prestamista, que se enamoró perdidamente de una joven mujer que acudía de vez en cuando a empeñar ropas para costear la enfermedad de su padre. La última vez que esta entró para empeñar ropa, el judío la pretendió forzosamente, provocando sus gritos. Al oírlo el novio de la joven, que la esperaba en la entrada, con una piedra rompió la cerradura y golpeó al judío. Desde entonces el viejo prestamista sólo deseaba hacerles pagar el hecho. Contrató a varios judíos malhechores para que acecharan a la pareja que pasaba los domingos a orillas del Guadalbaida y cuando los apresaran los trajeran a la casa del prestamista. Sucedió lo dicho y los encerraron en el sótano de la casa, amarrándolos con cadenas uno enfrente del otro para que el varón viera como los judíos ultrajaban a su novia. Al finalizar, el prestamista se encaminó a pagar a los raptores pero estos deseaban la mitad del oro que el primero poseía. Mató el viejo a uno de ellos y otro malhechor mató al propio, apresurándose a cerrar la losa que cubría la entrada al sótano. Poco tiempo después, el superviviente confesó y fue colgado en la plaza de los Pósitos y prestos las autoridades a levantar la losa descubrieron los cuatro cuerpos. Desde entonces no se volvió a ocupar la casa porque se oían con nocturnidad los llantos, lamentos y sonido de cadenas en la misma. Hasta que un joven vecino se armó de valor y colándose por la tapia del corral que da al río entró y notó la presencia de una sombra humanoide que intentaba levantar la losa. A la mañana siguiente, el joven le contó lo visto a su padre y entre los dos rompieron la losa y se sorprendieron al encontrar el sótano lleno de oro. Desde entonces vivieron sobradamente en Granada nadando en la abundancia.

Pudo ser esta casa la que se encuentra frente a la desembocadura de calle Amargura con Morería, donde se encontraría una de las antiguas puertas de la fortaleza. La misma posee un escudo invertido y cuyos símbolos han sido borrados casi en su totalidad, dado que algunas fuentes hacen mención a que la inversión de los escudos responden a delitos de sangre.

Visor Turístico de Posadas