La Sierrezuela

Posadas se encuentra situada a orillas del gran río andaluz, el Guadalquivir. Su término municipal se reparte entre la fértil vega de dicho río y la grandiosa Sierra Morena.

Dentro de sus límites podemos encontrar terrenos protegidos que se incluyen en cuatro espacios naturales: el Parque Natural Sierra de Hornachuelos, el Parque Periurbano La Sierrezuela (declarado por Orden de 11 de enero de 2000, BOJA nº 24 de 26 de febrero de 2000), el tramo del Guadalquivir que discurre por el término municipal que se incluye en el LIC Río Guadalquivir Tramo Medio, y el LIC Guadiato-Bembézar.

Desde antaño, se llama “Sierrezuela” un espolón montañoso formado en su mayoría por rocas calizas, del período Cámbrico (hace unos 570 millones de años), cuya longitud de Oeste a Este, y a pesar de que su altitud es moderada (máxima de 311 metros sobre el nivel del mar), se halla bien diferenciada geomorfológicamente debido a que se trata de una sierra rodeada por zonas de menor altitud. La disposición de esta «pequeña sierra», el recubrimiento denso con vegetación natural y el hecho de que constituya un telón de fondo del valle y del núcleo de Posadas, son factores que le dan al Parque Periurbano “La Sierrezuela” una gran singularidad paisajística. Si a esto añadimos que tiene una gran cuenca visual, que ofrece panorámicas al Sur del río Guadalquivir, la Campiña, la Sierra Subbética cordobesa y la Sierra Sur sevillana, al norte del arroyo Guadalbaida y de Sierra Morena, podemos concluir que el Parque Periurbano es el elemento más interesante de Posadas desde el punto de vista paisajístico.

El Parque Periurbano, con 378 hectáreas de extensión, se encuentra a escasa distancia del núcleo urbano de Posadas y todos los terrenos que incluye son municipales, propiedad exclusiva del ayuntamiento de la localidad, es decir de la ciudadanía. Posee 6 hectáreas adecuadas con un bar-kiosco con terraza mirador al Valle del Guadalquivir, servicios, duchas, aparcamientos integrados en el medio, área ecuestre, fuentes con agua potable, mesas y barbacoas de piedra, y una zona adecuada con tirolinas, puentes colgantes y pasarelas sobre los árboles. Además, el creciente movimiento turístico en caravanas y campers, hace de los aparcamientos de la Sierrezuela el lugar idóneo para la pernocta, no estando permitida la acampada.

Presenta gran valor ecológico, didáctico, ambiental, paisajístico, cultural, arqueológico, paleontológico y etnográfico, que unido a la propiedad municipal de los terrenos y su extensión, le confieren unos valores incuestionables en nuestra sociedad actual. Atesora, aún, un rico capital ambiental, que se hace preciso gestionar, y con especial interés por su titularidad pública, motivo por el que se crea el Ecomuseo La Sierrezuela.

Son muchas las oportunidades que se vislumbran respecto a este espacio, pero son también muchos los usos (pastoreo, apicultura, recogida de frutos, recreativos…) que hacen necesaria la correcta gestión que permita la pervivencia de ciertas actividades en temporadas concretas e incorporen otras nuevas a lo largo de todo el año.

Los miradores y los senderos existentes en el monte pueden ser utilizados para pasear observando la vegetación, los hongos y la fauna silvestre del entorno. El parque está adecuado convenientemente para la realización de peroles y comidas camperas, así como, para la práctica de actividades de ocio, aventura y deportes al aire libre como senderismo, running, bicicleta, paseos a caballo, avistamiento de aves, actividades de educación ambiental y de interpretación del patrimonio, entre otros, durante todo el año. Así mismo, es un espacio privilegiado para observar aves migratorias y la fauna autóctona.

Recuerda: no hagas aquí lo que no harías en tu propia casa.

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