Lugar de Memoria Democrática Local

GUERRA CIVIL

España tiene una extensa tradición de Golpes de Estado con la intervención del Ejército para quitar y poner políticos en el Gobierno de la Nación. La peculiaridad del Golpe de Estado del 36 es que, por primera vez en la historia de España, el pueblo se enfrenta al Ejercito de cara y no permite el intervencionismo militar en cuestiones que responderían al ejercicio democrático, a la voluntad de la ciudadanía. Lo que convierte este Golpe de Estado en una Guerra Civil de pleno y la eliminación de todos los Órganos de control y custodia de los estamentos legislativos y ejecutivos que velan por el Orden y la Seguridad de la ciudadanía.

El 23 de Julio de 1936, y durante 37 días, Posadas dejó de tener Consejo Municipal, dejó de tener “Ayuntamiento” con lo que ello conlleva no tener responsables políticos que velen por los intereses de la ciudadanía, lo que provocó el desconcierto, el bandidaje, las represalias entre ciudadanos, los asesinatos…

El edificio, a su vez, fue utilizado como arresto ocasional, donde se concentraron a los Guardias Civiles que ejecutaron las ordenes de dar el Golpe de Estado en la localidad, y donde fueron fusilados, la mayoría de ellos, sin órdenes directas de nadie a pesar de lo que se pueda reflejar en los expedientes judiciales realizados por el bando franquista ocupada Posadas, solo por venganza el mismo día que bombardeaban la vecina Almodóvar del Río.

Hecho reseñable es que sobrevivió el Guardia Civil TORRES gracias a las curas del Médico D. ALFREDO HERRERA SILES, fusilado a la entrada del Ejercito en Posadas el 29 de septiembre de 1936.

La importancia y trascendencia de un Estamento como el Ayuntamiento de una localidad, junto con la extinción del mismo en momentos de crisis Nacional como la Guerra Civil Española, hacen merecer a este edificio junto con todas las personas que democráticamente han intentado velar por los intereses de la ciudadanía en algún momento de la Historia de Posadas, como Lugar de Memoria Democrática Local.
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ALEGORÍA DE LA REPÚBLICA

Se trata de una representación de carácter emblemático, fácilmente comprensible por la inclusión de símbolos tradicionales ya conocidos y la introducción de otros elementos contemporáneos directamente tomados del contexto histórico y social del Liberalismo.

La primera alegoría a la República Española se la debemos a Tomás Padró Pedret, se trata de la imagen utilizada en la Revista La Flaca, publicación satírica de corte republicano y federal cuyo primer ejemplar aparece en marzo de 1869 y deja de publicarse en 1876.

Alegoría de la I República

Alegoría de la I República

En la imagen se representa a España como mujer, rememorando la identificación clásica de nuestro país ya desde el año 81 a.C. que hicieron los romanos para representar a Hispania en las monedas, rodeada de símbolos que representaban la ideología republicana.

La figura femenina simbolizaba a la Nación (un pueblo en un territorio delimitado con un Estado) acompañada de un gallo, que simboliza la vigilancia y la combatividad.

Simbología:

  1. Alas: son el símbolo de la victoria y de nuevo es herencia de la escultura clásica, también lo es el laurel que tiene sobre su cabeza, como llevaban los reyes y emperadores romanos.
  2. Gorro Frigio: especie de caperuza cónica pero con la punta curvada de lana o fieltro. Aunque sus orígenes se remontan al Mundo Clásico, es el símbolo de la libertad, la razón y de la República.
  3. Túnica roja: esto es trascendental ya que es el color del poder en la antigua Roma. Era un tinte caro de conseguir y solo las togas de los senadores lo llevaban
  4. El pecho al descubierto simboliza la alimentación del pueblo español, como hijos de la patria.
  5. En la mano derecha lleva las «tablas de la Ley» (al estilo de las que representa el cristianismo con las leyes de Moisés) con la inscripción «LEY.RF», que hace clara referencia a la Constitución de la República Federal, la cual no pasó de ser un proyecto de Ley ya que el Golpe de Estado perpetrado por el General Pavía impidió su aprobación en julio de 1873; y en la izquierda una balanza. Aun así, este es un claro alegato en defensa del poder legislativo en cualquier sistema democrático.
  6. En la mano izquierda porta la balanza, símbolo de la Justicia.
  7. Tras ella el triángulo con los principios de la Revolución Francesa «libertad, igualdad, fraternidad». El Globo terráqueo, quizás haciendo referencia a las colonias. El libro, representando a la Sabiduría. La escoba, para barrer las reminiscencias del viejo sistema político. Junto con símbolos Masónicos, recordando a la ciencia, y el Caduceo de Mercurio, rememorando el Mundo Clásico.
  8. De fondo la Agricultura y la Industria, representado por las chimeneas humeantes, haciendo una clara referencia al cambio industrial y económico.

A esta representación de la República se le llamó “La Niña Bonita” y tuvo tanta repercusión que fue tomada como Símbolo con la Segunda República, donde la imagen de la alegoría cambia un poco:

Alegoría de la II República

Alegoría de la II República

Los símbolos que conducen el mensaje se sintetizan, aligerando su interpretación, y se introducen nuevos elementos iconográficos como la Bandera Tricolor o el León, que sustituye al Gallo.

Tanto el color morado de la Bandera como el León son, paradójicamente, símbolos tradicionales de las Monarquías. En cuanto al color se debe a un error al interpretar el carmesí descolorido del Pendón de la Corona de Castilla como púrpura, por lo que la propaganda republicana se esforzó por dotarlo de un simbolismo basado en el color utilizado por los Comuneros del siglo XVI que se sublevaron contra el poder Imperial de Carlos V.

En cuanto al animal, asociado siempre como el Rey, vino a justificarse como símbolo de la fuerza del pueblo español o de la Ley, ambos representados en las Cortes.

Aparecen también otros símbolos, dentro del contexto histórico de la época: el tren, avión, barco… como símbolo de modernidad y de dejar a tras una España atrasada.  El arco iris símbolo que representa el renacer.  A sus pies la sabiduría, el conocimiento, el mundo agrícola y el industrial, simbolizando el cambio hacia un nuevo modelo socio-económico.

La imagen principal sigue llevando el gorro frigio. Aparece ataviada con una túnica blanca y de manera más recatada, desapareciendo el pecho al descubierto, pero mantiene en la mano izquierda la balanza, símbolo de la Justicia, porque justo debe ser el poder político, y en la leyenda de la Tabla de la Ley «libertad, igualdad, fraternidad».

Siempre España es representada con la figura de una mujer, desde Época Romana, símbolo de la Protección, la Manutención y la Atención del pueblo. En este caso también podría haber simbolizado los avances sociales con respecto a la situación de la mujer dentro de la sociedad, los más significativos junto a las desamortizaciones a los grandes terratenientes.
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LA ALEGORÍA REPUBLICANA DE POSADAS

En noviembre de 1932, se incluye en el presupuesto del Ayuntamiento de la Villa de Posadas una partida de 800 pesetas para adquirir un cuadro para el Salón de Actos, el cual puede tratarse de la Alegoría de la República que presidió ese lugar hasta su supuesta destrucción por las tropas franquistas una vez tomada la Villa el 29 de septiembre del 36, día que aún se sigue celebrando por desconocimiento.

Este cuadro fue pintado por Alfonso del Rosal Campos, quien tuvo luego la idea de fotografiar a su hijo delante del mismo.

Los símbolos representados aquí se sintetizan aún más y se incluyen otros, quizás adaptándolos a la realidad de Posadas. En el fondo se puede observar la imagen de una Villa rodeada de campos de cultivo. La imagen de la mujer mantiene los atuendos descritos y deja de portar la balanza en su mano izquierda. La justicia debió ser representada a través de la imagen de un hombre arrodillado junto a la República, el cual porta la maza y se apoya sobre un libro. Trabajo y Sabiduría, Justicia y Ley, Esfuerzo y Conocimiento… pudieron ser algunos de los significados que se le pueden atribuir. Se introduce un escudo de España eliminando toda la simbología referente a la Monarquía y la Casa de Borbón-Anjou, las columnas de Hércules sobre el mar y la leyenda Plus Ultra. Sobre éste y apoyado en el mismo, el León, quizás simbolizando que el pueblo español está por encima o sosteniendo al Estado.

Se mantiene la Bandera Tricolor y aparece, en la parte inferior, la Leyenda “Ayuntamiento de Posadas” junto con un escudo que fue el símbolo de nuestro pueblo hasta 1995, cuando se modificó al actual. En el mismo se observa la representación de un Castillo con tres torres, posiblemente simbolizando la Fortaleza mandada a construir por Alfonso XI en 1314 en nuestro pueblo.

Cuadro del Ayuntamiento de Posadas sobre Alegoría de la República

Cuadro del Ayuntamiento de Posadas sobre Alegoría de la República

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RESUMEN DE LA SITUACIÓN DE LA MUJER EN LA PRIMERA MITAD DEL S. XX

Las mujeres siempre habían estado ligadas al papel de madre y esposa y su actuación en la sociedad era pasiva e incluso discriminada.

El papel de la mujer antes de la II República era la de respetar, cuidar del hombre, de su hogar y transmitir los valores tradicionales. Esta carecía de autonomía, dependía de su padre o marido y necesitaba su permiso para cualquier actividad cotidiana, como por ejemplo para trabajar. Si desobedecían al “hombre del que dependían” podían ser sancionadas o condenadas. Si, por algún casual, trabajaban su salario era controlado por el padre o cónyuge.

La II República (1931-1936) significó para las mujeres la oportunidad de participar en la vida social y política. Las mujeres dejaron de estar apartadas en el ámbito privado para ser partícipes del ámbito público.

Durante la II República la mujer había accedido al mercado laboral recibiendo remuneración por ello. Su participación en la sociedad era más activa participando en la enseñanza superior, en la cultura, la ciencia, la vida política y otras profesiones que eran impensables para ellas en décadas anteriores.

La II República revisó las leyes discriminatorias que afectaban a las mujeres y aprobó el sufragio femenino (derecho al voto de las mujeres, gracias a la lucha incansable de Clara Campoamor) recogido en la Constitución de 1931. Dicha constitución suscribía también la eliminación de los privilegios exclusivos de los hombres, se reconocieron algunos derechos a las mujeres dentro del matrimonio y la familia (matrimonio civil), se permitió el acceso femenino a cargos públicos, derecho a tener la patria potestad de los hijos, se suprimió el delito de adulterio que recaía solo sobre las mujeres, y el divorcio se legalizó.

La república favoreció la regulación del trabajo femenino y la protección de la maternidad impidiendo, de este modo, los despidos por maternidad y por contraer matrimonio. En cuanto al trabajo también aprobó la igualdad salarial entre hombres y mujeres.

En el ámbito de la educación, se crearon escuelas mixtas y nocturnas por lo que se redujo enormemente el analfabetismo femenino.

En el año 1936 se consiguió la legalización del aborto en Cataluña, con lo que queda claro que el estallido de la Guerra Civil no paralizó el intento de modernización de la República.

Figuras como Clara Campoamor y Victoria Kent fueron trascendentales para el avance de los derechos de la mujer.

La llegada del franquismo significó el retroceso de todos estos avances perpetrados por la República. Para el franquismo, la familia era el fundamento de la población y la mujer era dependiente y estaba sometida a la figura masculina.

Se instauró un régimen eminentemente patriarcal y machista, y la mujer regresó a su papel de “ángel del hogar”. Se estableció una diferenciación entre el hombre y la mujer según sus características, funciones y facultades.

En esta etapa se potenció su papel como madre y esposa, se creó un código de moralidad estricto para las mujeres, se adoctrinó políticamente a las mujeres en el ideal falangista, se prohibió el divorcio (muchas parejas que se divorciaron durante la república volvían a estar casadas durante el régimen franquista), el aborto, se restringió el acceso de éstas a diferentes carreras profesionales, se penalizaba el trabajo de las mujeres fuera del hogar, no podían disponer de sus propios bienes sin la autorización del marido o padre y el adulterio estaba castigado por el Código Penal.

La educación se volvió sexista (distinta educación para niños y niñas) y se suprimieron las escuelas mixtas. Las mujeres recibían una educación del hogar (labores propias femeninas) para saber llevar bien su casa y saber tratar al marido. Se pretendían inculcar los nuevos valores del régimen.

Existía la prohibición de practicar deportes o pertenecer a un club o centro deportivo si no era exclusivo de mujeres.

En el ámbito laboral, el trabajo de la mujer era considerado como secundario y se realizaba solo para ayudar a mejorar la calidad de la familia. Solo podían trabajar las mujeres solteras o viudas, las casadas no tenían acceso al mercado laboral (estas podían acceder nuevamente al mercado laboral tras dos años de casadas y siempre que tuvieran la autorización de su marido). Las mujeres que trabajaban obtenían salario inferior al del hombre por la realización del mismo trabajo, muchos trabajos estaban vetados por no ser propios de mujeres…

Aun con la mejora de la situación de la mujer durante el franquismo a partir de los años 50, habrá que esperar hasta el fin de la dictadura para vislumbrar la independencia de la mujer respecto al hombre.

EN MEMORIA DE PEPITA PATIÑO PÁEZ

Pepita Patiño Páez

Pepita Patiño Páez, mujer que inspiró «La voz dormida»

Wikipedia

Historiamujeres.es

Diario El Mundo

El Plural.com

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