Vegetación

Hasta la aparición de la especie humana la evolución del bosque estuvo marcada exclusivamente por factores geológicos y climatológicos. Con su llegada, procedente de África, la configuración de la vegetación ha dependido sobre todo del impacto que han ejercido sobre ella. Las posteriores civilizaciones han explotado fuertemente los recursos naturales de este bosque, con lo que han ido cambiando la fisonomía y composición vegetal del mismo.

Así, en las primeras décadas del siglo XX, lo que hoy es el Parque Periurbano La Sierrezuela apenas si presentaba árboles o arbustos de cierta entidad debido a las intensas deforestaciones que había sufrido. Hacia la mitad del siglo XX el Patrimonio Forestal del Estado reforestó La Sierrezuela, aunque no de la forma más adecuada ya que se utilizaron especies de crecimiento rápido que no eran autóctonas (pinos y eucaliptos). Con el tiempo, especies mejor adaptadas a este clima han ido colonizando la sierra: encinas, lentiscos, acebuches… En la actualidad, en las zonas más internas del Parque, se encuentran las manchas mejor conservadas.

La vegetación de este medio natural está constituida en su mayoría por un bosque de coníferas (pino carrasco y pino piñonero) acompañado de especies propias del primitivo bosque mediterráneo (encina, acebuche, lentisco, jara, coscoja,…). Si nos acercamos a la ladera norte del Parque podremos observar la vegetación típica del bosque en galería que puebla el arroyo Guadalbaida, entre la que destacan álamos, majuelos, olmos, almeces y adelfas. Se pueden observar también, desde la ladera norte, unos magníficos ejemplares de quejigo.

La flora está constituida por más de un centenar de especies repartidas entre más de 50 familias, la mayoría de gran interés ecológico y estético. Muchas de estas plantas han venido usándose tradicionalmente por las diferentes culturas que se han asentado en esta zona, y algunas son usadas todavía en la actualidad (espárrago, palmito, madera de diferentes especies de árboles, tomillo, romero…), bien con fines alimenticios, cosméticos o medicinales.

Finalmente, y como especie representativa de este espacio natural, sobresale el palmito que es característico de la vegetación termófila, que nos indica la ausencia de heladas importantes a lo largo del año. En nuestra provincia sólo aparece en el oeste-suroeste, no sobrepasando los 250 metros de altitud y ocupando lugares soleados y pedregosos, como ocurre en gran parte del Parque Periurbano.

Recuerda: no te pedimos que limpies pero, al menos, no ensucies.

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