Arquito o Puerta de Levante
Junta a la capilla de la Caridad nos encontramos con la Puerta de Levante o Arquito, el último vestigio que nos ha llegado de una entrada a la Fortaleza de Posadas. Básicamente está formada por un doble arco con una bóveda de arista donde los arcos se desarrollan como el desnivel del suelo. Desconocemos si esta es la configuración que tendría de origen.
Es uno de los rincones más bellos y característicos del pueblo, y se le cita entre los lugareños para comparar la vejez de las personas o cosas diciendo: «ese es más viejo que el Arquito».
Debajo de él y mirando a mediodía existe una ventana que hasta tiempos no muy remotos fue el torno para depositar los niños expósitos en el Hospital de la Caridad. En su parte alta hay una especie de capilla protegida por una baranda, donde en un nicho se expone a la veneración del pueblo la imagen de la Virgen de los Remedios. A ella se accede desde las dependencias de la Oficina de Turismo. El conjunto está coronado en la margen derecha por una veleta en cruz.
Este enclave es centro de manifestaciones religiosas, de las que queda la visita que los fieles hacen todavía el segundo domingo de cada octubre a la Virgen de los Remedios, cuya imagen preside el viejo Arquito. Es antigua tradición que las Remedios, en su onomástica, le lleven flores y velas a ésta.
Igualmente es protagonista de manifestaciones supersticiosas, ya que todos los martes y 13, son numerosas las personas que se acercan para pedir tres deseos (de los que, según la tradición, se cumplirá al menos uno), pasar tres veces bajo su arco y rezar un avemaría por cada uno justo debajo. Si el deseo se cumple, se hace llegar hasta este pintoresco balcón una cinta verde en señal de agradecimiento.